Entrevista realizada por el equipo de la Revista Toda Santa Fe.
Alan es un buscador de posibilidades que hagan trascender sus manifestaciones artísticas y con ese movimiento vincula a quienes se «conectan» con su arte. En permanente transposición de formatos, técnicas y recursos –fiel a sus orígenes estéticos- este artista santafesino, que se lanzó al mundo sin paracaídas, nos cuenta las distintas formas que vehiculiza su energía creadora para transformar realidades.
En 2016 participó de la Art expo en New York y luego, ese mismo año, de la Art Basel, experiencia que también realizó en 2019. Allí, Alan promovió una Live Perfomance realizada en el hotel Generetor, en frente del Distrito Faena.
«De ahí salió algo nuevo, uno se libera y siento que mi cuerpo canaliza libremente y desde allí crea, fuera de mí en el proceso artístico», afirma que eso le ayudó en la instancia de la expresión.
«En ese momento salía magia pura, y esta misma propuesta realizamos en Santa Fe, cuando regresé luego de Art Basel en la Costanera hicimos un body art, llevando el mensaje del poder de la luz, el arte como transformación» dice el artista con la humedad de su Santa Fe natal en los ojos. «Después de todos estos años me di cuenta que mi arte es transformación y cuando vos tenés ese concepto arraigado, decís ‘qué lindo es verte crecer’ en el proceso de evolución, no sólo de la imagen, del concepto y es ahí cuando transformás la vida a través del arte».
TS- ¿Siempre deseaste este recorrido, esta emigración hacia Miami?
AB- No, no lo había pensado de chico, sí cuando terminé la carrera, cuando empecé a exhibir, a concentrarme en la producción. Cuando empecé a venir para Miami lo conocí a Havi Schanz, y desde allí, con su motivación es cómo se fue dando todo.
Fue un proceso paulatino y a la vez, algunas veces digo “quiero ir más rápido”, pero por momentos el proceso es lento para que uno entienda, para que uno vea y valore todo ese proceso de construcción, no sólo profesional sino también personal. Cuando vos unís los dos campos (lo personal y lo profesional) que para mí deben ser indisolubles, no hay quien te pare.
TS- ¿Qué hay para este 2020?
AB- Si bien estamos viviendo una situación crítica para todos, considero que me aburro medio rápido de hacer siempre lo mismo, entonces soy un auto desafiante, siempre preguntándome que puedo crear de nuevo, la palabra crear – para mí es super poderosa – y a la vez super desafiante.
Ahora con esta situación de emergencia sanitaria, comencé a rediseñar mi página web de arte y empecé a subir diseño nuevo como los de mascarilla (son máscaras que te envuelven hasta el cuello, entonces se puede usar como capucha, como vincha o como cubre boca).
TS- ¿Y las Art Jacket?
AB- Fue una linda propuesta, hicieron mucho ruido el año pasado. Pude entregarle una a Farruko (cantante, compositor, bailarín, empresario y productor discográfico puertorriqueño) en un encuentro en medio de una producción. También, estuve pintando zapatillas en todo 2019 y 2020.
Vos decís arte y se imaginan un cuadro, el arte está siempre, en todo momento uno palpita arte. No necesariamente tiene que encasillarse en un cuadro. Para mí el arte es una forma de expresión pura, nadie puede decirte cómo tenés que hacer o quién define o quién cataloga qué es arte o no. Cada uno lo hace como lo ve, como lo siente.
TS- ¿Cómo es la comercialización de tu obra comparando Miami con Santa Fe?
AB- Yo pensé que venir a Estados Unidos iba a ser más fácil, no te digo que no, hay más oportunidades, pero que haya más oportunidades no quiere decir que sea más fácil.
No es fácil vender arte, a menos que tengas contactos, que sepas cómo mover estrategias de comunicación, de venta. Si bien acá hay mucho arte, hay muchos artistas muy buenos, comercializar sigue siendo no tan fácil.
TS- ¿Cómo ves la recepción de tu obra en el mercado extranjero?
AB- Uno de los lugares más respetuosos con el arte es California, estuve viviendo seis meses en Los Ángeles y allí presencié el valor y el aprecio al arte, más que en Miami. En California existe mucha más diversidad que en Miami. Y también la energía allá es otra que la de acá.
Hicimos el año pasado una producción de fotos con las Art Jackets en pleno Hollywood de la mano de Gustavo Pereyra (IG: @RedAmberPhoto) un fotógrafo radicado en Nueva York.
TS- Sos un artista inquieto Alan
AB- (risas) Sí. Moviéndome conocí a un galerista estadounidense y llevamos mi arte a su galería, “David Rosen Gallery”, emplazada en el corazón de Design Distric donde exhibíamos junto a artistas internacionales como Domingo Zapata y Jordi Mollá. Allí se exhiben autos de alta gama y está bueno porque su galería es un pop up (se trata de las tiendas y restaurantes, donde el espacio deja de ser fijo para convertirse en itinerante y temporal para ofrecer, casi siempre, una experiencia irrepetible).
Podés encontrar por ejemplo autos de Lady Gaga o los que se utilizaron en películas como Rápido y Furioso junto a obras de reconocidos artistas visuales internacionales. En ese espacio, pude plasmar el efecto luminiscente, y eso causa un efecto maravilloso en la gente.
Santa Fe y sus retornos
«Siempre vuelvo porque se extraña, extraño mis raíces, porque somos muy diferentes, la forma en que nos relacionamos. Los argentinos tenemos una vida social muy activa, estamos siempre juntándonos y acá es de otra manera» cuenta nostálgico Alan.
«Acá venís para trabajar, viven para trabajar. Extraño mis amigos, desde un asado, una salida, una juntada, y vuelvo por eso».
Website: https://es.alanbrignone.com/
IG: @alanbrignone
FB: Alanbrignoneart.
Texto: Marcelo Jorge
Fotos: Producción
Nombre de sección: Trazos y texturas
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